Nike Blazer

Blazer

La primera entrada de Nike en el mercado del baloncesto se produjo en 1973, cuando lanzó las Nike Blazer. En su núcleo, el diseño incorporaba una parte superior de cuero cuya superficie blanca y lisa era el lugar perfecto para mostrar el logotipo de la joven marca, que sólo se había creado dos años antes. Los jugadores de la NBA consideraban que esta zapatilla de baloncesto era un producto superior por su lengüeta de nailon enrejado, resistente pero transpirable, y su suela de goma vulcanizada de gran tracción. Mientras tanto, su aspecto minimalista creó uno de los diseños de zapatillas más duraderos de todos los tiempos, que a día de hoy conserva su estética elegante y moderna.

A pesar de que su nombre se puso en honor del equipo local de la NBA de Nike, los Portland Trail Blazers, su popularidad se vio favorecida por el famoso jugador de los San Antonio Spurs George "The Iceman" Gervin, que eligió las Blazer por su fabricación de alta calidad y el uso inventivo de tecnología punta. Su zapatilla personal llevaba su apodo impreso en el talón en lugar de la marca Nike habitual. Sin embargo, tenían el característico swoosh de Nike en los laterales, y el apoyo de Gervin impulsó a la Blazer y a la marca a la fama nacional. Aunque la Iceman Blazer nunca se hizo pública, el acuerdo fue, con toda probabilidad, uno de los primeros acuerdos exclusivos para jugadores de la historia. Fue un movimiento brillante, ya que sentó las bases para futuras colaboraciones, incluida la legendaria asociación de Nike con Michael Jordan, que se produjo más de una década después.

Cuando la Nike Blazer salió a la venta por primera vez, era el culmen de la innovación tecnológica del baloncesto. Sin embargo, con el paso de los años, Nike empezó a centrar sus esfuerzos en otros modelos y tecnologías más novedosas. Cuando empezaron a entrar en el mercado zapatillas de baloncesto más avanzadas, la Blazer se fue desvaneciendo poco a poco. Pero eso no significaba que estuviera acabada. De hecho, más tarde sería adoptada por una cultura totalmente distinta, cambiando el curso de su historia.

Esa cultura era el skateboarding. Durante los años 90, los miembros de la comunidad de patinadores descubrieron que la suela de goma de alta fricción de las Blazer, que se había diseñado para agarrarse a las pistas de madera dura, también proporcionaba una excelente estabilidad sobre un monopatín. Su resistente exterior de cuero les permitía realizar toda una serie de expresivos trucos sin que la zapatilla se deshiciera. En consonancia con el espíritu humilde de los patinadores, la zapatilla tenía un aire sencillo que se adaptaba perfectamente a esta cultura. En 2005, Nike desarrolló la Nike SB Blazer en colaboración con Lance Mountain. Esta Blazer específica para skate introdujo la tecnología Zoom Air en la suela y una lengüeta acolchada para ayudar a absorber los repetidos impactos del estilo de vida skater.

Sólo un año después, otra colaboración elevaría aún más la Blazer, aportándole todavía más fans. En colaboración con la marca de skate Supreme, Nike lanzó tres lujosas combinaciones de colores en negro, blanco y rojo. Cada una de ellas tenía una parte superior acolchada tipo chaqueta, así como detalles de primera calidad, como las franjas de piel de serpiente de imitación y una trabilla dorada en el talón. En su momento, este modelo de lujo le valió a la zapatilla un mayor reconocimiento, sobre todo en el mundo de la moda, lo que allanó el camino para futuros lanzamientos en colaboración con otras marcas.

Normalmente, para que una zapatilla siga siendo relevante durante mucho tiempo, tiene que adaptarse a un mundo en constante cambio. No es el caso de la Nike Blazer. Se labró su propio camino y logró una longevidad increíble al permanecer prácticamente inalterada en su diseño a medida que el mundo cambiaba a su alrededor, algo notable para una zapatilla que empezó siendo una zapatilla de baloncesto.