Nike Cortez

Cortez

En los años 60, Bill Bowerman, cofundador de Nike, trabajaba en la Universidad de Oregón como entrenador de atletismo. Para ayudar a sus atletas a rendir, empezó a juguetear con el diseño de zapatillas, haciendo versiones de prueba para que las probaran sus alumnos. Así, cuando él y Phil Knight fundaron Blue Ribbon Sports en 1964, llevaba varios años creando prototipos de zapatillas de correr. Aunque al principio la empresa era distribuidora en Estados Unidos de la marca deportiva japonesa Onitsuka Tiger, Bowerman no tardaría en probar el diseño profesional de zapatillas, ya que creó las TG-24 en 1966. Aunque hoy son pocos los que reconocen el nombre, ésta es la zapatilla sobre la que se construyó la marca Nike, una zapatilla que más tarde se convertiría en la Nike Cortez.

La TG-24 se vendió inicialmente como zapatilla para carreras de larga distancia, con la etiqueta "La zapatilla TIGER "Maratón"" en uno de los primeros carteles. Los experimentos previos de Bowerman con el diseño de zapatillas le sirvieron para crear una zapatilla de alto rendimiento, y la TG-24 tenía algunas características sorprendentes. La parte superior estaba hecha de un material a base de resina de nailon llamado "Swoosh Fiber", que era más ligero y resistente que el cuero. También proporcionaba una excelente transpirabilidad, era duradero y resistente a la humedad y no se deformaba. A esta parte superior de vanguardia se añadió una suela con dibujo de espiga inspirada en el atleta Kenny Moore. Moore, uno de los alumnos de Bowerman, se había lesionado el pie mientras corría en 1965. En un intento de descubrir la causa, Bowerman desmontó sus zapatillas, llegando a la conclusión de que los corredores necesitaban un soporte del arco mucho mejor. A continuación, fabricó prototipos con una amortiguación mejorada para que Moore los probara. Éstos le sirvieron de base para diseñar la TG-24, en la que instaló una entresuela completa con amortiguación de espuma esponjosa para proteger de los impactos y un talón elevado para evitar problemas en el tendón de Aquiles.

Bowerman hizo fabricar 300 pares del primer TG-24. Sus excelentes características de rendimiento la hicieron popular, proporcionando a la zapatilla éxito en su primer año y sentando las bases para su futuro crecimiento. En 1967, Onitsuka pidió a Bowerman y Knight que le dieran un nombre mejor. Con los Juegos Olímpicos de México celebrándose al año siguiente, la pareja pensó que llamarla "TG-México" llamaría la atención sobre el diseño. Sin embargo, Onitsuka no tardó en pedirles que volvieran a cambiar el nombre. Esta vez se decidieron por "Azteca", en referencia a las antiguas civilizaciones que habían poblado la zona que rodea el actual México, pero esto chocaba con la zapatilla de atletismo Azteca Gold de adidas, de reciente creación. Así que, después de que la marca rival impugnara el nombre a principios de 1968, la pareja tuvo que pivotar de nuevo. En un movimiento rebelde, optaron por "Cortez" en honor al hombre que derribó el Imperio Azteca, Hernán Cortés. Finalmente, el nombre pegó y se mantiene hasta hoy.

En 1968, la Cortez se convirtió en la zapatilla más vendida de Blue Ribbon Sports y Onitsuka Tiger, sentando las bases para mayores éxitos futuros. Ambas marcas se basaron en ello y, en 1971, Blue Ribbon Sports pasó a llamarse Nike. Bajo su nuevo nombre, la empresa empezó a sacar sus propias zapatillas, Bowerman ocupándose de la parte creativa y Knight del negocio propiamente dicho. Sabían que tenían una gran zapatilla de atletismo que sería perfecta como primer modelo, así que la lanzaron en 1972 como "Nike Cortez", sólo que esta vez con el nuevo logotipo del swoosh de la marca en lugar de las líneas onduladas de Onitsuka. Tuvo éxito en su primer año, en parte gracias al apoyo del popular corredor de fondo Steve Prefontaine, que entrenaba con Bowerman. Sin embargo, a Onitsuka no le gustó que Nike utilizara la zapatilla en la que habían colaborado e interpuso un recurso legal contra su antiguo socio. Incluso mientras el destino de la Cortez se decidía en los tribunales, se utilizó como uno de los modelos oficiales de lanzamiento de Nike junto con la Marathon y la Obori en 1973. Un póster de esta época mostraba el título "Nike Cortez - un sueño se hace realidad" y mostraba las tres versiones disponibles: una en piel pulida, otra con ante y una tercera fabricada en nailon, que pesaba apenas 3,5 kg, lo que llevó a Nike a proclamarla posteriormente como la zapatilla de correr más ligera del mundo. La imagen también mostraba nuevas características como un tapón antidesgaste para evitar el desgaste en el talón, "suelas interiores elásticas en 4 direcciones" para mayor comodidad y protección contra las ampollas, y una puntera más ancha para los que tienen pies más grandes. También contenía "La historia de Cortez". En ella se describía la participación de Bowerman en el diseño de la zapatilla, su evolución desde modelos anteriores y su superioridad como entrenador de carreras de distancia. No mencionaba a Onitsuka en absoluto, estableciendo firmemente que las Cortez eran un diseño de Nike.

Finalmente, en 1974, se llegó a un acuerdo. Ambas marcas podrían seguir fabricando la zapatilla, pero sólo Nike podría conservar el nombre Cortez. La versión de Onitsuka se convirtió en la Tiger Corsair, y las marcas tomaron caminos separados. Fue un gran momento para Nike: una vez resueltos los problemas legales, podía centrarse en aprovechar los importantes éxitos iniciales de la zapatilla. Las Nike Cortez fueron una pieza revolucionaria de la tecnología del running de la época, lo que provocó una demanda que la empresa, en rápido crecimiento, tuvo dificultades para satisfacer. Sin embargo, impulsó a la marca a la vanguardia del comercio deportivo por primera vez. También permitió a Bowerman la libertad de trabajar en diseños aún menos convencionales, lo que estimuló un mayor crecimiento. Aunque empezaron a salir nuevos modelos, las Cortez siguieron siendo las favoritas de las corredoras. La pionera corredora femenina Joan Benoit Samuelson, que ganó varios maratones entre 1979 y 1985, habló de su admiración por las Nike Cortez, afirmando que le proporcionaban el apoyo que necesitaba para superar sus límites con confianza mientras entrenaba. Durante este mismo periodo, el modelo se hizo poco a poco un nombre también como artículo de moda. La demanda se disparó, sobre todo de la Senorita Cortez femenina, después de que la actriz Farah Fawcett llevara un par en un episodio de Los ángeles de Charlie. La imagen de Fawcett en cuclillas sobre un monopatín con sus impolutas zapatillas blancas y el llamativo swoosh rojo en el lateral se convirtió en un icono y lanzó las zapatillas a la fama. Fue una imagen tan poderosa que la modelo estadounidense Bella Hadid la recreó para el 45 aniversario de las Cortez en 2017.

A medida que Nike hizo avanzar la marca en los años 80, se introdujeron tecnologías de calzado más sofisticadas, pero las humildes Cortez siguieron encontrando nuevos fans. Elton John lució su propio diseño característico, que combinaba aspectos de las Cortez con los de las Nike Roadrunner de 1979, pero la zapatilla arraigó realmente en las comunidades que rodeaban la escena del hip hop. Los b-boys de la Costa Este las llevaban por su ligereza, y en la Costa Oeste se convirtieron en una parte importante de la floreciente escena del rap gangsta. Los Ángeles fue un bastión particular, con bandas locales que vestían sus colores sencillos para indicar el grupo al que pertenecían.

Nike ha querido reconocer esta conexión especial entre Los Ángeles y las Cortez creando diseños personalizados y colaborando con famosos de Los Ángeles y con minoristas como Undefeated. Se han creado asociaciones significativas con el artista del tatuaje Mister Cartoon y el músico Kendrick Lamar, que han trabajado con la marca en múltiples modelos. Para el primero, las Nike Cortez le han permitido celebrar la cultura chicana de la ciudad, en la que la zapatilla se hizo omnipresente en los años 80 y 90.

Además de encontrar un hogar en la costa oeste de Estados Unidos, las Cortez han gozado de un atractivo más amplio. Las clásicas Nike Cortez blancas con un swoosh rojo las llevó Whitney Houston como parte de su relajado atuendo para su icónica actuación en la Super Bowl de 1991. Luego, una memorable aparición en la película Forrest Gump de 1994 difundió aún más el nombre Cortez. En ella, al personaje de Tom Hanks le regalan un par de Cortez, que luego llevará mientras recorre Estados Unidos. La película ganó varios premios de la Academia y se vio en todo el mundo, lo que dio al zapato un notable impulso más de 20 años después de su estreno inicial. Tan importante fue su presencia en la película que el modelo rojo, blanco y azul que llevaba Hanks se conoce ahora como el colorway de Forrest Gump. Más recientemente, las Cortez se han relacionado con el programa de culto Stranger Things. Se decoró con colores retro para encajar con la estética ochentera de la serie y se presentó en un póster con el eslogan "Supera a tu sombra", en referencia a su herencia como zapatillas de correr.

Además de sus apariciones en la cultura pop, las Nike Cortez han acumulado cientos de iteraciones y se han utilizado para homenajear a importantes culturas e individuos. Se han lanzado diseños notables para celebrar hitos clave, incluida una reedición de las Cortez de cuero en un elegante negro con un atrevido swoosh blanco para su 40 aniversario en 2012. Cinco años después, salieron dos ediciones de Los Ángeles en honor a Long Beach y Compton. Para el mismo aniversario, se fabricó un significativo conjunto de modelos para homenajear a Kenny Moore y su participación en la creación de la zapatilla. Con nombres como "Pie roto", y decoradas con gráficos de un programa de entrenamiento de Bowerman y una radiografía del pie lesionado de Moore, destacaban algunos aspectos clave de la historia que probablemente mucha gente desconocía. A estas alturas, la zapatilla ya se había hecho notar incluso en los círculos de la alta costura, y Vogue escribió un artículo sobre el regreso de la Cortez. 2022 marcó su 50 aniversario, un momento que fue anunciado por asociaciones con Union Los Angeles y Chitose Abe's sacai.

Las Nike Cortez llevan existiendo más de 50 años y siguen pisando fuerte. A lo largo de su historia, esta zapatilla clásica se ha mantenido fiel a sus orígenes, y los primeros colores siempre han demostrado ser populares a pesar de los más de 700 diseños disponibles. Durante su vida, la zapatilla ha adornado los pies de atletas superestrellas, se ha convertido en un elemento básico de diferentes comunidades y la han llevado famosos tanto dentro como fuera de la pantalla, estableciéndose como una pieza fundamental de la moda y la cultura de los siglos XX y XXI. Cuando las Cortez cumplieron 50 años, el Jefe de Diseño de Nike, John Hoke, que era sólo un niño cuando salieron las originales, las describió como la "expresión por excelencia" de la filosofía de diseño de la marca. Estas palabras revelan su increíble importancia, no sólo para la historia de Nike, sino también para su presente y su futuro. Con la Cortez como base, Nike se convirtió en una de las marcas de zapatillas deportivas con más éxito de la historia, un hecho que nunca se ha olvidado, ya que esta zapatilla atemporal sigue dejando huella hasta el día de hoy.